lunes, 6 de junio de 2016

Canastilla para el hospital

Como ya sabéis mi pequeña tiene ya un añito, ahora que ya ha pasado el tiempo, miro atrás y recuerdo lo asustada que estaba, no sabía por dónde empezar a preparar las cosas y pedía consejo a todo el mundo. Miraba por internet, leía, leía y leía y volvía a leer listas interminables de lo que se suponía que iba a ser imprescindible y al final, lógicamente, me bloqueé. Estaba totalmente saturada. Decidí seguir mi instinto y no me ha ido nada mal, pero por si acaso alguien se encuentra ahora en la misma situación que yo hace algo más de un año voy a explicar cuáles han sido mis imprescindibles y porqué y os contaré también el porqué de mis descartes. Ahí voy!

Bolsa de la mamá

Mis imprescindibles:

  • Bolsa de aseo: aunque parece que esto no deberíamos ni mencionarlo,  los nervios pueden jugarte una mala pasada, mejor pon esto lo primero de las lista que nunca se sabe…
  • Documentación: se supone que nadie sale de casa sin ella, pero no está de más tenerlo en cuenta.
  • Braguitas desechables: para mí imprescindibles y super útiles. Con los 13 puntos de la cesárea eran las únicas que no me hacían daño, las utilicé en casa también los primeros meses por lo mismo, horrorosas, pero comodísimas.
  • Sujetadores de lactancia: para mí otro básico, pero vamos, desde el 6º mes de embarazo más o menos.
  • Discos absorbentes: si volviera atrás los dejaría en casa, en el hospital ni los saqué, eso sí, durante muchos meses han sido mis mejores aliados, nada de escapes ni marcas indiscretas
  • Purelán: está sí que sí, la matrona me dijo que no, la ginecóloga, que no, las enfermeras, que no. Y yo digo que gracias a esta pomada mis pezones sobrevivieron, así que para mí es un imprescindible.
  • Zapatillas: si tenéis suerte y os entran será estupendo tenerlas, las más cómodas que tengáis. Mis piernas, como se convirtieron en las de un elefante, no soportaban ninguna zapatilla, utilizo un 35 y volví a casa con unas chanclas de mi chico del 42 que aún así me estaban estrechas, así que imaginad.
  • Ropa para salir del hospital: cómoda y amplia, habrá quien salga del hospital como si nunca hubiera estado embarazada, pero en mi caso la barriguita me acompañó un tiempo, así que la ropa de premamá me fue perfecta para volver a casa con mi Chiquitita.

Lo que recomiendan, pero no volvería a llevar:

  • Bata: en todas partes veía que debía llevar una bata, incluso en los apuntes que nos dio la matrona en las clases de preparación al parto. Yo no uso bata. ¡Jamás! Así que tocó ir de compras. Y encontré una medio bonita en Woman Secret. Ni que decir tiene que volvió a casa sin estrenar.
  • Camisones abiertos por delante: se supone que son útiles para facilitar las tomas del bebé. No se en los hospitales privados, pero en el público en el que yo di a luz me dieron un “precioso” camisón azul abierto y así me pase los dos días. También de vuelta a casa sin estrenar, aunque he de decir que a estos sí que les he dado mucho uso después.

 Bolsa del bebé:

  • 5 ó 6 bodies: más que suficiente, lo más sencillos posibles para que te resulte cómodo vestirle
  • Gorrito de algodón: sólo lo usó el primer día, yo tenía dos y en realidad con uno habría sido más que suficiente
  • Pijamas: no se lo llegué a poner. Mi Chiquitita se pasó el día con el body por petición del personal del hospital, me explicaron que así les resultaba más cómodo para hacerle las pruebas y medicines pertinentes
  • Baberos: no los utilicé
  • Manoplas: te dicen que las lleves para evitar arañazos, pero según se las puede me dijeron que se las quitase, que lo que necesita el bebé es estar en contacto con su mamá. Mi niña se puso un pelín histérica con las manos tapaditas, así que si repito esto me lo salto.
  • Calcetines: taparle los pies a mi niña ha sido misión imposible, pero imagino que para otros niños sí resultarán útiles
  • Arrullo, toquilla o similar: llevé una finita y la verdad es que repetiría
  • Toallitas: imprescindibles para los primeros cambios de pañal, el famoso meconio (“la pez” que decimos en mi casa) no se iba ni a la de tres
  • Pañales: en el hospital nos los daban, así que los guardé con mucho cuidado, ya sabiéndolo, si hay próxima vez se quedan en casita
  • Cremita para el culito: fundamental, aunque hay quien diga que no se les debe echar, mi niña sí la necesita de vez en cuando
  • Ropa para salir del hospital: ¡qué bonita estaba con su vestido rosa!

2 comentarios:

  1. ¡Buenos días, Araceli! La verdad es que das unos consejos súper útiles, en especial para las madres primerizas... Una de mis tías espera a su segundo retoño, pero ya lo tiene más o menos controlado (además, que todavía queda). Eso sí, seguro que se le olvida algo y nos cuesta volver a casa a por ello!! jejejej

    Un beso y que disfrutes del jueves,
    Le Style et Moi

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  2. Gracias! Seguro que tu tía lo tiene todo controladísimo, aquí la experiencia es un grado! Disfrutad mucho de la espera y mimad a la mami! Que con el cóctel hormonal que lleva lo va a necesitar. Buen finde!

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